No debemos tomar decisiones precipitadas. Debemos pensar, con bastante calma, para poder decidir con amor y comprensión. No debemos tomar ninguna actitud movidos por el odio o el miedo. Si actuamos con odio, podremos herir a los demás y a nosotros mismos. Si actuamos llevados por el miedo, solamente nosotros seremos heridos y el prójimo no. Esto es semejante a cuando un sapo es atraído por la boca de una cobra, siendo atemorizado y magnetizado por su mirada. Es fundamental, apartar el odio y el miedo. Para ello, es necesario que contemplemos con los ojos espirituales la verdadera naturaleza perfecta (imagen Verdadera) de la persona, pensando:” Él es hijo de Dios. Por lo tanto, no es de ninguna manera un mala persona”. Al mismo tiempo, debemos saber que “este es un mundo perfecto creado por Dios. En consecuencia, nada malo nos sucederá”. Por lo tanto, no basta saber, sino mentalizar esto con realismo durante la Meditación Shinsokan , grabando profundamente en la conciencia la perfección del mundo de la Imagen Verdadera del hombre.
Invitación a la prosperidad (1). pag.125-126
Masaharu taniguchi